Definitivamente tenés corazón de docente y podés enseñar.
Tal vez deberías evaluar otras opciones que se adapten más a vos.
Podés llegar a ser un buen profesor, pero tenés que desarrollarlo.
Pregunta 1 de 4
Pregunta 2 de 4
Pregunta 3 de 4
Pregunta 4 de 4